Hola amigos,
La semana ha transcurrido en ese modo «montaña rusa» que nos acompaña últimamente. Hasta el jueves, todo magnífico: con las mesenquimales están desapareciendo todas las molestias intestinales, y parecía que el rendimiento de las digestiones volvía a ser de balance positivo para ir ganando poquito a poco peso y forma física. Sin embargo, el viernes me levanté con fiebre y absolutamente sin fuerzas, con el corazón a tope de pulsaciones y sin poder siquiera ponerme de pie para ir al baño. Entendí que podía ser falta de hemoglobina (ya llevaba más de dos semanas sin transfusiones), pero el análisis que pude hacerme tras llegar a duras penas al Parque San Antonio confirmó que de hemoglobina estaba a un nivel aceptable…
¿Qué había pasado en esta ocasión? Según parece, algún tipo de infección de la cual todavía no sabemos la causa. Estuve un par de días ingresado por precaución en Carlos Haya, y el domingo volvimos a casa, eso sí, con un par de antibióticos recetados para incorporarlo a la ya larga lista de pastillas diarias.
El término «inmunodeprimido» lo uso con frecuencia en mis posts, y no sé si he llegado a explicar el alcance de lo que significa en la vida real, en el día a día. La definición técnica ya la conocéis: mediante medicación (en mi caso cuatro medicamentos diferentes), el sistema inmunológico de mi cuerpo queda parcialmente «atontado» para evitar que situaciones como el EICH crítico vuelvan a aparecer súbitamente. Sin embargo, esta actuación, sumada a la «juventud» de mi nueva e inexperta médula, provoca una elevada exposición a contraer infecciones, además de que sus efectos puedan multiplicarse más allá de lo que lo haría en una persona normal. Aparte de que la elevada inmunosupresión me hace estar con el cuerpo con el motor al «ralentí», como si tuvieras capada toda la potencia que en realidad pudiera desarrollar.
La fiebre del jueves noche, provocada probablemente por algún elemento infeccioso, hizo que mi cuerpo se quedase absolutamente sin fuerzas. Cuánta fragilidad ante algo aparentemente tan «normal», ¿verdad?
Inmunodeprimido… Situación que previene y cura y que a la vez te debilita y te expone. Equilibrio inestable que comprime las fronteras entre el camino sólido hacia la curación y el ingreso hospitalario por infección a límites muy muy estrechos. ¿Cómo poder navegar estas aguas y soportar física y mentalmente tanta incertidumbre, en la que aparentemente uno no tiene ninguna variable para manejar?
En realidad, aunque lo que describo tenga un palabro feo, la propia vida nos pone a todos en muchas de estas situaciones. Todos hemos estado «inmunodeprimidos», muchas veces. En cuántas ocasiones las condiciones externas (económicas, laborales, de salud, de relaciones familiares…) parece que nos transportan sin control hacia un destino desconocido y no podemos hacer nada para evitarlo… Y la vida nos enseña que hay siempre dos claves:
- Que gracias a Dios, en algún momento, sin esperarlo, esas condiciones externas cambian y ese viaje a la deriva se detiene, y uno vuelve a retomar el control de las cosas y de las situaciones.
- Y que lo más importante no es a qué destino te ha llevado ese viaje, un destino que puede ser más o menos deseable; sino cuál ha sido nuestra actitud y nuestra preparación durante el trayecto para cuando la zozobra del viaje termine.
Porque, amigos, seremos nosotros mismos los que continuaremos caminando desde ese destino inicial, incierto, hacia el que nosotros deseamos en realidad. Y habiendo recuperado el control, necesitaremos toda esa actitud y preparación para continuar nuestra travesía.
Y en esto estoy yo ahora. Tratando de vivir cada día no con angustia, ni con incertidumbre, sino tomando las precauciones necesarias, pero viviendo. Siguiendo mis rutinas, mis paseos cuando son posibles, y mirando fijamente hacia nuestro destino: la curación total. Amigos, no nos dejemos arrastrar como «inmuno-deprimidos», sino permanezcamos «inmuno-ilusionados» por el regalo de vivir, aunque nos transporte a veces a destinos inciertos.
El lunes 8 de Febrero tendré la prueba de médula (punción) de los 6 meses tras el trasplante. Otro hito en esta travesía nuestra. Todos rezamos a la Virgen y confiamos para que salga limpia, y podamos seguir adelante con mucha fuerza, fe, serenidad y esperanza. Un abrazo amigos, yo confío. ¡¡¡VAMOOOSSS!!!
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Curación de Gabi 
Ánimo Gabi. Seguimos rezando por ti y por toda tu familia. Un besazo inmenso.
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Inmuno- feliz de leerte y conocerte más!!!
VAMOS GABI!!!!😘😘
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Muy Contenta de q estes en casa ya con tus peques! Valorar la vida dia a dia.. Eso me ha enseñado tambien mi vivencia, que no ha acabado sino q continua …luchando como siempre.
Un beso fuerte de esta familia que te quiere.😘
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Me gusta eso de estar inmuno-ilusionada, me lo apunto Gabi. Ya sabes, aqui nos tienes, aprendiendo de tus blog-lecciones.
Más besos y un achuchón todo lo fuerte que se te pueda dar sin hacerte daño.
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«Cristiano, reza.
Que la gracia se haga
naturaleza».
(17 sílabas de Ángelo Silesio).
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Como Patricia me apunto el inmuno-ilusionada, me ha encantado!! Como siempre consigues sorprenderme con esa forma tan maravillosa que tienes de ver y transmitir tus vivencias. Me alegro mucho que estudiar es en casa.
Seguiremos rezando a la Virgen, YO CONFÍO!!! VAMOSSSSSSSSS!!
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Estamos contigo y seguimos rezando a la Santísima Virgen para que sigas adelante con esa fuerza, serenidad y esperanza que tu tienes.
Un fuerte abrazo,
¡¡¡VAMOOOSSS!!!
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Yo también confio y te mando toda mi energía y cariño junto con mi oración.ARRIBA y aquí hay mucha gente intercediendo por ti.
Mucha fuerza y adelante. Un fuerte abrazo para ti y tu familia
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Querido primo,
Aquí seguimos enviándote toda la fuerza e ilusión para que cuando se presente la zozobra, salgas reforzado.
Luchamos para llegar a la curación definitiva.
Te queremos Gabi.
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Querido Gabi, una vez más nos emociona tu reflexión cargada de ánimo y esperanza aunque las circunstancias no sean tan buenas como las que todos deseamos.
Y nos emociona porque nos vemos reflejados en tus palabras. Todos pasamos por etapas donde nos sentimos impotentes ante una realidad que nos condiciona pero que jamás podrá determinar nuestra vida, porque en definitiva, es la actitud con la que afrontas las dificultades y obstáculos la que gana la partida.
En este viaje con tantas peripecias, tantos altibajos y esperas, repetidos aislamientos, pruebas y más pruebas que ponen al límite la capacidad de resistencia de cualquiera, nos reconforta comprobar que tu actitud ante «los elementos», que también forman parte del viaje, es de una fe inquebrantable.
Tus palabras de hoy nos han traído a la memoria una cita de Viktor Frankl:
«Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa, la última de las voluntades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino».
Queremos compartir contigo este montaje que explica muy bien cómo V. Frankl -a pesar de sus terribles circunstancias- llegó a descubrir el sentido de su vida y ayudar a los demás en esta búsqueda. Un abrazo enorme. Vaaaaaaamos!!!!!!!!
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Buenas!
Me gusta tu blog de ayer. Como dice Patricia estando inmuno-ilusonado :). Me gusta eso de que las mesenquimales están reduciendo el malestar del intestinos. Ojalá terminen por expulsar al EICH de una vez. Mucha fuerza para seguir en la montaña rusa.
Un abrazo fuerte. Yo confío.
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Querido Gabi, de nuevo me conmueven tus palabras y tus reflexiones…. Admiro tu forma de afrontar todas las dificultades y obstáculos que en este viaje estás encontrando. La palabra deprimido no tiene cabida en tí y eso junto con tu fe inquebrantable es lo que te va a llevar a alcanzar la meta, estoy segura de ello, no puede ser de otra manera.
Me alegro muchísimo de que estés mejor y también rezo para que las pruebas del lunes salgan bien. Seguimos contigo, con vosotros ¡Ánimo! ¡Vamos! yo también confío. Un beso muy fuerte.
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Leerte es reconfortante!! Sigue con esa actitud tan positiva.. Sigue Inmuno_ilusionado!! Eso si, cuidate mucho!! Yo sigo mandandote mucha energía!! Animo!! un gran abrazo y muchos besos 😘
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Querido gabi!!!vamos!!!
Muchos sí que caminan por la vida inmunedepres total. Tú fuerza interior y tu fe te impulsan cada día
Rezaré el lunes 8 en clase con los niños.
Un fuerte abrazo
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VAAAMOOOS, Manué seguimos subiendo la cuesta de calle carrión con el Sr. Del Prendimiento, al paso pero firmes, sin dejarse caer. Un abrazo
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Las buenas noticias que nos llegan de tu curación, nos llenan de una alegría inmensa. Espero que escribas pronto, Gabi y nos cuentes. Un abrazo enorme
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Acabo de escribir Pili. Un besazo!!!
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