Sin categoría

Videobautizo

[Nota: Antes de seguir leyendo, te agradecería que le dieras al botón «cerrar y aceptar» en el mensaje que aparece abajo de la pantalla. La nueva legislación europea de protección de datos requiere este proceso. Gracias]

Hola amigos,

Una semana más con vosotros y vosotros conmigo. Os doy las gracias por ello. Semana de muchas novedades médicas, pues el pasado miércoles día 31 me realicé el PET/TAC que determinará la colocación, el tamaño y el estado de las células leucémicas que siguen pululando por mis músculos… ¡o quizá no?

El PET es una prueba de rigurosos protocolos que requieren sus tiempos. Primero, entras en una sala donde te pesan y te miden; con esos datos calculan la dosis de azúcar radiactivo que inyectarán en tu cuerpo. Posteriormente te hacen una batería de preguntas acerca de fechas de últimas quimioterapias y radioterapias, tratamientos actuales, alergias y un largo etcétera que la primera vez «acojonan» un poco, pero cuando ya es la sexta vez que pasas por la prueba, ciertamente acoges como algo familiar.

Luego te colocan una vía, y ya llegas a un estrecho cubículo de aislamiento de apenas 2 x 3 metros, donde te tumbas en un sillón reclinable muy moderno y bastante cómodo… a esperar. No puedes usar el móvil, y únicamente puedes escuchar música relajante, beber abundante agua y pasar al servicio cuando es necesario. Esto te permite un largo tiempo de reflexión. De balance de todo lo que ha ocurrido entre el anterior PET y éste. Te das cuenta que en apenas tres meses pasan muchas cosas, pero también es cierto que estamos, de nuevo, en el mismo cubículo, para la misma prueba, con los mismos temores. ¿Acaso es este un destino recurrente? A la vez, das gracias a Dios por poder volver a este lugar con un estado de salubridad mínimamente decente.

Aparece entonces la enfermera, que me inyecta el líquido verde fluorescente (como en las películas) lleno de radiactividad. Una sensación de frescor empieza a inundar tus venas. Después de una hora de espera extra, llega el momento de entrar a la sala del PET/TAC. Una preciosa fotografía retroiluminada de las vistas de Málaga desde lo alto de Gibralfaro preside la zona derecha de la sala. A la izquierda, el imponente anillo luminoso preparado para la prueba.

Me desnudo y me tumbo en la camilla, que comienza lentamente a penetrar por el anillo. La máquina disecciona mi cuerpo en pequeños cachitos, avanzando en pasos incrementales cada 90 segundos. Debo anestesiar mi mente de ingeniero para que no calcule cuántos intervalos de 90 segundos quedan por pasar hasta acabar la prueba, que suele durar en total cerca de una hora… Y para anestesiarla, qué mejor que pensar en cosas agradables.

Reviso mi memoria y me voy directamente a la sonrisa de un niño: mi sobrino Óscar. Esta semana ha venido mi hermano con toda su familia de Cantabria, para pasar unos días juntos. El momento central de la visita sería el martes por la noche (la noche antes del PET), donde Óscar se bautizaría. Preparé junto con mi madre muchos detalles de este evento. Fui con ella al lugar de la celebración para reservar el salón y el menú donde cenaríamos. Todo estaba dispuesto… pero esa tarde una imprevista secuencia de vómitos de bilis y fiebres altas de más de 39º dio al traste con todo. La enfermedad, una vez más, me privó de vivir en vivo y en directo un relevante momento familiar.

Sin embargo, el ingenio hizo que improvisáramos una videollamada en conexión directa con la capilla de San Miguel. Y sentado en mi sofá, mientras secaba los sudores producidos por la fiebre, pude disfrutar del sublime momento en el que mi querido Óscar entraba a formar parte de la familia de los seguidores de Jesús.

img_0336

Así que mi hora de PET la dediqué a masticar y rememorar el contenido de aquella videollamada de la noche antes. La preciosa ceremonia oficiada por nuestro sacerdote y amigo Paco Aranda. Las emocionadas palabras de mi hermano Rafa, padrino para la ocasión. La orgullosa mirada de sus padres, mi hermano Miguel y Patricia; con mi madre al fondo de cómplice maestra de ceremonias. A mis queridas niñas Elena y Marta leyendo las lecturas elegidas para la ocasión… ¡qué mayores y guapas están! La familia de Cantabria, cariñosa al máximo, que cuidan de mi hermano como a un hijo más: José Ángel y Petri, Amaya y Ángel…

La tecnología a veces es maravillosa aliada, y permite guardar en el corazón momentos mágicos como si se hubieran vivido en directo. El videobautizo de mi sobrino Óscar fue uno de esos momentos. Y es que, amigos, cuando lo más importante es ESTAR, siempre se acaban encontrando los medios para hacerse presente. Que ninguna enfermedad o dificultad detenga nunca nuestras ganas de ESTAR.

Un abrazo. Yo confío. ¡¡¡Vamooosss!!!

Categorías:Sin categoría

11 respuestas »

  1. Gabi como siempre eres un ejemplo de cómo acoger la adversidad, transformarla y disfrutar de ella. A veces, cuando te leo pienso en cómo perdemos el tiempo quejándonos por tonterías. Sigue recordándonos lo realmente importante. Tu testimonio nos ayuda a mejorar como personas.
    Muchos besos y buenas noticias para el PET !!!
    Yo confío!!! Vamossssssss!😘

    Me gusta

  2. Pues claro que sí, Gabi… La creatividad es la protagonista del PET (hay que ser creativo para » inventar» algo así)… y de la posibilidad de disfrutar » on line» de algo tan especial!!!
    Bendita tecnología… bendito Dios que da la capacidad de ser creativo…
    Bendito también tú, Gabi, que en vez de quedarte encerrado en aquella sala fuiste capaz de disfrutar, de un modo algo distinto, de un momento tan especial…
    Un besazo a todos!!!!!

    Me gusta

  3. Gabi
    La pasada semana me encontré en Mercadona a tu mujer y a Gaby chico. Estaba buscando mousse de chocolate y yo le recomendé también los coulan de chocolate. Espero le hayan gustado. Se que en aquellos momentos tu estabas tratando de recuperarte de fuertes dolores con algo más que chocolate.Las mujeres se miraron y sus ojos se humedecieron. La tuya ya experimentada se pudo contener… la mia ……rompió a llorar en una esquina
    Parece que lo has conseguido y me alegra y por ello tanto mi mujer como yo nos acordamos de ti te encomendamos en nuestras oraciones y siempre que pasamos por tu portal te enviamos un abrazo para que te lleguen más fuerzas.

    Le gusta a 1 persona

    • Luis! Me hizo mucha ilusión que te encontrases a Reme: primero por saber de ti directamente, y segundo porque el Coulan fue todo un acierto y me supo a gloria. 😊
      De verdad que os agradezco todas vuestras oraciones: llegan tan intensas como vuestro cariño.
      Os mando un fortísimo abrazo.

      Me gusta

  4. Buenas noches Gabi,
    que alegría por ese bautizo,un miembro más en la comunidad cristiana. Estupenda noticia !!!

    Igualmente estupenda será el resultado del PET,confiamos y seguimos p’alante !!!
    Vamosssss💪💪💪

    Le gusta a 1 persona

  5. Gabi, recuerda que tú formas parte de esos ingenieros chalados que «hacen» la tecnología. Un chalado al que echamos de menos, pero un poquito solo eh!? Este pequeño Óscar no sabe la calidad de tito que tiene, pero ya se enterará, ya! La tecnología nos acerca a la vida, está de nuestro lado. Y cada día más. Te conté que mi sobrino nacido en la semana 27 de embarazo está creciendo estupendamente (ya mismo hará los 2 años aunque de edad corregida 3 meses menos), y que justamente me decía el otro día el ginecólogo de la «familia» que si hubiera ocurrido hace unos años, la historia habría sido diferente. La tecnología nos suma, tú sumas, y todo eso suma en muchos vamosssssssss!! Pero muchos 😉

    Le gusta a 1 persona

  6. Querido Gabi: que sobrino tan precioso tienes, los bautizos son ceremonias muy bonitas, a mi siempre me han parecido las mas hermosas de nuestra fe; por la pureza del acontecimiento…..los niños tan tiernos tan ajenos aún a la importancia del momento y sus padres tan pletoricos, tan jubilosos de llevar a su niño hacia la pila bautismal; en estas ceremonias todo el mundo está feliz, y los pequeños de las familias también disfrutan mucho, son como las Navidades cuando hay niños en casa.

    Aunque ha sido una pena que te encontrases mal y no pudieses asistir, estoy segura de que todos te han tenido muy presente en la celebración y tu seguro que has sido muy feliz al ver a tu hermano entregar a su mayor tesoro a Dios para que forme parte de nuestra gran familia.

    Gabi eres muy valiente y tienes una fuerza extraordinaria, los dos sabemos que en este tipo de enfermedades hay oscilaciones, yo tengo fe de que esta última temporada no es más que una piedra en el camino que hay que sortear, tu puedes …….vamosssss¡¡¡¡
    Un abrazo Gabi…y va a ir todo bien…..yo es que estoy convencida.

    Me gusta

  7. Siempre mirando en positivo. Eres genial. Por eso de vez en cuando le digo a NUESTRA MADRE.: MIRA LE CON COMPASIÓN, NO LE DEJES MADRE MÍA. Y efectivamente ahí La tienes aunque ya te tocaría disfrutar.VAMOSSS. UN BESO FLOJITO PERO INTENSO ,PARA NO HACERTE DAÑO

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.