El fruto de mi «silencio»
Sí, lo sé. Han sido veintisiete meses de silencio. Me lo habéis dicho infinidad de veces cuando me he cruzado con vosotros a la puerta del colegio, en San Miguel después de misa, o a la salida del Martín Carpena. También en el encuentro del 30 aniversario con los compañeros de Maristas, o en los partidos de baloncesto de mis hijas en el colegio. Siempre, siempre la misma pregunta:
«Gabi, ¿por qué ya no escribes en el blog?»
Ahora ya puedo desvelar la causa.
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