Hola amigos,
Demasiado tiempo sin contactar con vosotros a través de este blog. Sinceramente, el ritmo de actividades va en aumento lo cual también es una buena señal. 🙂
En cuanto a la salud, el viernes tengo otra revisión y la buena tendencia que llevábamos el último par de meses parece haberse detenido por momentos. Aunque llevo un par de días resfriado, espero que los resultados reflejen de nuevo una vuelta a la dirección adecuada para el hígado y las mucosas.
Han sido semanas complicadas con diferentes acontecimientos que han coincidido en el tiempo: se ha anunciado un ERE en Ericsson, han revisado mi situación médico-laboral concediéndome una (última) prórroga a mi incapacidad…
El pasado 31 de Octubre, sin embargo, se produjo uno de esos regalos que el Señor me ha hecho y fue el ser el padrino del bautizo de mi sobrina y ahora ahijada Paula, hija de Patricia y de mi hermano Miguel, el donante.
Paula… Prácticamente cuando ella nació comenzó mi leucemia. Sus padres tuvieron la paciencia de esperar a que yo me encontrase mejor de salud para celebrar este bautizo esperado por todos. Nuestra familia cántabra vino al completo desde Colindres para formar todos una gran piña en torno a nuestra Paulita, y vivimos un día mágico.
¡Ay, Paula! Cuando te miro no puedo olvidar que los dos hemos sido «engendrados» por el mismo «padre». Mi hermano Miguel hizo un gran trabajo con su donación de médula, pero si cabe lo hizo aún mejor contigo. Y es que claro, en tu caso tienes también la sangre del norte corriendo por tus venas, y esa belleza natural heredada de tu madre. 🙂
Y digo bien engendrados por el mismo Padre. Porque también el Padre Dios, el que te ha recibido en su Iglesia, nos ha creado a su imagen. Tú, mi querida Paula, tienes la inocencia de una niña que comienza a decir sus primeras palabras. Que mira inquieta a su alrededor intentando descubrir el porqué de cada cosa. Que aún te cuesta despegarte de brazos de sus padres y abuelos pero que pronto se te camela para que tus tíos o tus primos jueguen junto a ti.
Ruego a ese Dios que nos ha regalado la vida a ambos, mi Paula, que te bendiga y te proteja por siempre. Que te lleve de la mano por los caminos de la vida. Que tu fe y tu alegría permanezcan siempre presentes, y que siembres de esperanza a todos los que te rodean. El Señor ha puesto grandes talentos en ti, Paula. Estoy seguro que sabrás poner esos talentos al servicio de los demás.El Norte y el Sur seguiremos celebrando y brindando juntos por ello.
Un abrazo. Yo confío. ¡¡¡VAMOOOSSS!!!
P.D: Un abrazo muy muy fuerte para mi hermano Pablo, cuyo segundo trasplante será probablemente el próximo viernes. Rezamos y confiamos.
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Dios Padre no nos abandona nunca, seguiremos esperando en El y pidiéndole como el nos dijo. Adelante. Un abrazo
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Muchas gracias María José. Seguimos en nuestra misión. 😘
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Muchísimo ánimo, Gabi!!! Eres un campeón y te quiero mucho!
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Yo también te quiero, Maca 😘
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